jueves, 19 de marzo de 2009

LARGA EL PANAMERICANO

El judoca regresó con un oro de la gira europea y está quinto en el mundoEmmanuel Lucenti: “Voy a ser el N° 1”A una semana del Panamericano de judo que se realizará en el CENARD, el olímpico anticipa lo que va a pasar. “Voy a ganarlo y con esos 180 puntos que el torneo otorga al ganador quedaré como el mejor del mundo. Seré el primer argentino en lograrlo”, le dijo el tucumano a deportes.gov.ar.
El judoca tucumano Emmanuel Lucenti, medalla de oro en la reciente Copa del Mundo disputada en Hungría, regresó a la Argentina y en su breve paso por el CENARD, antes de partir a su Tucumán, se ilusionó con alcanzar el primer lugar del ránking mundial, algo que hasta ahora ningún otro judoca argentino pudo lograr.
“Si gano el oro en el próximo Panamericano (se realizará del 26 al 28 de este mes en el CENARD) quedaré primero en el ránking del mundo. Hoy estoy quinto, después de haber sumado 100 puntos por el oro conseguido en Hungría, 40 por el quinto lugar en Alemania y 12 por la octava posición en Polonia. Estoy en mi mejor momento, a principio de 2008 había alcanzando el puesto 21, estar con muchas posibilidades de llegar a ser el número uno no tiene explicación. Voy a lograrlo”, le confesó a deportes.gov Emmanuel Lucenti, representante olímpico en Beijing 2008 y quien empezó el año en el puesto 53 del ránking.
“Estoy muy agradecido a la Secretaría de Deporte por este importante respaldo, me aumentaron la beca y es la primera vez que recorro campus de Europa para competir y entrenarme con los mejores en estas condiciones. Junto a Miguel Albarracín y Paula Pareto, y en compañía de nuestro entrenador Fernando Yuma, estuvimos en Francia, Hungría, Alemania, Polonia y Brasil con todoas las comodidades. Eso te da tranquilidad e influye a la hora de la competencia. Estoy muy feliz por todo, especialmente por mi primer medalla de oro en Europa”, remarcó el tucumano, que ahora anticipa que sumará los 180 puntos que otorga el primer puesto del Panamericano que la semana próxima se realizará en Buenos Aires.
“Espero tranquilo... como el león”
Lucenti se muestra alegre, entusiasmado, optimista y por sobre todas las cosas con una gran confianza. “Con Yuma y el gran aporte del profe Toti Lezana ahora tengo la resistencia que antes me faltaba. En Hungría le gané al número uno local (Sandor Nagysolmandor) faltando cinco segundos. Estoy muy bien físicamente y eso me permite desplegar mi mejor judo. Yo soy de atacar siempre, muy agresivo, espontáneo y ahora puedo atacar y atacar hasta el último segundo. Lo que pasó en Europa me da la pauta de que se puede dar. Espero tranquilo... como el león”.
Y palpitó la final del Panamericano: “Me siento tan seguro que hasta me produce un bajón que no venga el cubano Oscar Cárdenas a quien sólo le gané una vez (Cárdenas lo venció en cuatro oportunidades) y esta vez creo que le podía ganar. Me hubiese gustado enfrentarlo en este momento, él siempre me agarró con esa hernia de disco que no me dejó tranquilo por más de un año entre 2007 y 2008, ahora que estoy muy bien lo quería enfrentar, pero el que se lesionó es él. Yo imaginaba enfrentármelo en la final, ahora me imagino la final con el brasileño Flavio Canto (33 años, bronce en Atenas), un gladiador, un verdadero guerrero y un ícono de nuestro deporte. A él nunca le pude ganar, me parece que llegó el momento”.
“Otro rival a vencer es el estadounidense Steveens Travis (oro en los Juegos Panamericanos de Río 2007) con él predí y gané. Es otro adversario difícil. Pero si estoy en un buen día y Dios me ayuda, estoy para ganar. Tengo posibilidades de ser el uno y lo tomo como una motivación, no como una presión. Este es mi momento”, afirmó el medallista de plata en el Panamericano de Montreal 2007.
Luego analizó: “Yo me saco el sombrero con Daniela Krukower porque fue campeona del mundo y eso lo logran sólo los grandes en serio. Igual que con Pareto, oro en Beijing. Y esto que puedo lograr también es muy importante y me puede ubicar entre los mejores. Tengo confianza. Con la humildad y el respeto que tengo que tener puedo llegar a ser el número uno del mundo, lo siento muy adentro. Sé que se puede dar”.
Y por último, Lucenti agradeció a su padre y se entusiasmó con un polideportivo León Najnudel repleto: “Ya de por sí es muy emotivo luchar en la Argentina. A eso hay que agregarle esta gran posibilidad que se me presenta y que mi viejo (Daniel) va a venir a verme, si no fuera por él no podría haberme dedicado al judo. El ´poli’ del CENARD seguramente estará lleno. Ojalá la gente se entere y nos venga a acompañar. Será un gran torneo y Argentina mostrará a sus máximas figuras”.