Página 12
16 febrero 2010
La oportunidad olímpica de Buenos Aires
Por César R. Torres *
El miércoles pasado, dos días antes de que un deportista georgiano muriera tras accidentarse en la pista de luge durante su entrenamiento y de que los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver se inauguraran, el Comité Olímpico Internacional (COI) designó a Buenos Aires como sede de su asamblea general de 2013. Los miembros del COI prefirieron a Buenos Aires sobre Kuala Lumpur por 58 a 31 votos.
La designación de Buenos Aires para organizar la asamblea general del COI en 2013 satisface un viejo anhelo de las autoridades olímpicas argentinas. En 1949, después de perder la votación que decidió la sede de los Juegos Olímpicos de 1956 por un voto ante Melbourne, la capital argentina fue propuesta para organizar la asamblea general del año siguiente. Como Copenhague ya había sido elegida para la ocasión, Buenos Aires pasó a ser candidata para la asamblea general de 1951. Sin embargo, en Copenhague, el COI favoreció la candidatura de Viena sobre la de Buenos Aires.
La asamblea general del COI, también conocida como “sesión”, es de suma importancia en el movimiento olímpico, ya que constituye su “órgano supremo”. Entre sus prerrogativas figura la elección del presidente y de los miembros del COI así como de la sede de los Juegos Olímpicos. En 2013, por ejemplo, se elegirá al sucesor del actual presidente y la sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
Dada su importancia, la asamblea general convoca no sólo a los miembros del COI sino también a periodistas, gobernantes y personalidades de todo el mundo. Dicho poder de convocatoria seduce a los potenciales organizadores, quienes lo invocan frecuentemente para justificar sus candidaturas. Celebrando la designación de Buenos Aires, Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), declaró que la misma “es una enorme oportunidad para el país, una enorme oportunidad para la ciudad” y agregó que “es maravilloso reinsertar a Buenos Aires en el mundo”.
Ante aseveraciones tan ambiguas, cabe preguntarse sobre la especificidad de la oportunidad que aparentemente se le abre a Buenos Aires y al país así como de la supuesta necesidad de reinsertar a Buenos Aires en el mundo. Teniendo en cuenta que durante la presentación de la candidatura de Buenos Aires ante los miembros del COI, Werthein dijo que el COA “está fuertemente comprometido en el desarrollo del deporte, con especial énfasis en la juventud como elemento fundamental en el crecimiento de una mejor sociedad”, es importante cuestionar si la organización de la asamblea del COI en Buenos Aires en 2013 efectivamente ayudará a materializar ese compromiso. ¿Cuáles son los beneficios para el deporte argentino?, ¿en qué mejorarán las condiciones de los jóvenes deportistas?
Según informaciones periodísticas, la candidatura de Buenos Aires presentó un presupuesto de 3,4 millones de dólares. En este sentido es importante debatir si el dinero destinado para la organización en Buenos Aires de la asamblea general del COI en 2013 es la manera más apropiada para cumplir el compromiso del COA de desarrollar el deporte argentino, especialmente entre la juventud. En un país con una infraestructura deportiva y condiciones de entrenamiento inadecuados, en el que menos del 7 por ciento de los niños se involucra en actividades físicas fuera del ámbito escolar y el 50 por ciento está excedido de peso, el debate es especialmente necesario.
Por otro lado, ante el manifiesto aval del gobierno nacional y del de la ciudad a la candidatura de Buenos Aires, también cabe preguntarse si parte del presupuesto presentado incluye dinero de los contribuyentes. Incluso si no fuese así, dada la importancia y visibilidad del evento, sería conveniente que el COA hiciera público el presupuesto e informara detallada y periódicamente el estado de las finanzas y las actividades del comité organizador.
La designación de Buenos Aires como sede de la asamblea general del COI en 2013 presenta una “enorme oportunidad” para discutir cuál es el papel del deporte y del olimpismo en una “mejor sociedad” y no sólo para que el COI tome sus decisiones.
* Doctor en filosofía e historia del deporte.
16 febrero 2010
La oportunidad olímpica de Buenos Aires
Por César R. Torres *
El miércoles pasado, dos días antes de que un deportista georgiano muriera tras accidentarse en la pista de luge durante su entrenamiento y de que los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver se inauguraran, el Comité Olímpico Internacional (COI) designó a Buenos Aires como sede de su asamblea general de 2013. Los miembros del COI prefirieron a Buenos Aires sobre Kuala Lumpur por 58 a 31 votos.
La designación de Buenos Aires para organizar la asamblea general del COI en 2013 satisface un viejo anhelo de las autoridades olímpicas argentinas. En 1949, después de perder la votación que decidió la sede de los Juegos Olímpicos de 1956 por un voto ante Melbourne, la capital argentina fue propuesta para organizar la asamblea general del año siguiente. Como Copenhague ya había sido elegida para la ocasión, Buenos Aires pasó a ser candidata para la asamblea general de 1951. Sin embargo, en Copenhague, el COI favoreció la candidatura de Viena sobre la de Buenos Aires.
La asamblea general del COI, también conocida como “sesión”, es de suma importancia en el movimiento olímpico, ya que constituye su “órgano supremo”. Entre sus prerrogativas figura la elección del presidente y de los miembros del COI así como de la sede de los Juegos Olímpicos. En 2013, por ejemplo, se elegirá al sucesor del actual presidente y la sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
Dada su importancia, la asamblea general convoca no sólo a los miembros del COI sino también a periodistas, gobernantes y personalidades de todo el mundo. Dicho poder de convocatoria seduce a los potenciales organizadores, quienes lo invocan frecuentemente para justificar sus candidaturas. Celebrando la designación de Buenos Aires, Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), declaró que la misma “es una enorme oportunidad para el país, una enorme oportunidad para la ciudad” y agregó que “es maravilloso reinsertar a Buenos Aires en el mundo”.
Ante aseveraciones tan ambiguas, cabe preguntarse sobre la especificidad de la oportunidad que aparentemente se le abre a Buenos Aires y al país así como de la supuesta necesidad de reinsertar a Buenos Aires en el mundo. Teniendo en cuenta que durante la presentación de la candidatura de Buenos Aires ante los miembros del COI, Werthein dijo que el COA “está fuertemente comprometido en el desarrollo del deporte, con especial énfasis en la juventud como elemento fundamental en el crecimiento de una mejor sociedad”, es importante cuestionar si la organización de la asamblea del COI en Buenos Aires en 2013 efectivamente ayudará a materializar ese compromiso. ¿Cuáles son los beneficios para el deporte argentino?, ¿en qué mejorarán las condiciones de los jóvenes deportistas?
Según informaciones periodísticas, la candidatura de Buenos Aires presentó un presupuesto de 3,4 millones de dólares. En este sentido es importante debatir si el dinero destinado para la organización en Buenos Aires de la asamblea general del COI en 2013 es la manera más apropiada para cumplir el compromiso del COA de desarrollar el deporte argentino, especialmente entre la juventud. En un país con una infraestructura deportiva y condiciones de entrenamiento inadecuados, en el que menos del 7 por ciento de los niños se involucra en actividades físicas fuera del ámbito escolar y el 50 por ciento está excedido de peso, el debate es especialmente necesario.
Por otro lado, ante el manifiesto aval del gobierno nacional y del de la ciudad a la candidatura de Buenos Aires, también cabe preguntarse si parte del presupuesto presentado incluye dinero de los contribuyentes. Incluso si no fuese así, dada la importancia y visibilidad del evento, sería conveniente que el COA hiciera público el presupuesto e informara detallada y periódicamente el estado de las finanzas y las actividades del comité organizador.
La designación de Buenos Aires como sede de la asamblea general del COI en 2013 presenta una “enorme oportunidad” para discutir cuál es el papel del deporte y del olimpismo en una “mejor sociedad” y no sólo para que el COI tome sus decisiones.
* Doctor en filosofía e historia del deporte.