Lucha despiadada para la final de este europeo en la categoría de -66 Kg que protagonizaba el judoka español Sugoi Uriarte y el húngaro Miklos Ungvari, frenética lucha de agarres al principio y mucha energía durante todo el combate, pero el alavés ha sabido dar forma a la estrategia que ha mantenido en todo este campeonato y que no ha hecho más que plasmar la seguridad que le da el trabajo que lleva a cabo.
Determinación y obstinación con una forma física increíble y que en ningún momento se ha visto apagado y ha sido lo que ha hecho ceder al húngaro y actual número cinco del ranking mundial, que no hacía más que subir sanciones al marcador.
Y LA PATITA..... HANSOKU!!!