En el mismo, Miguel Ángel Betancor y Manuel Díaz Vega dieron a conocer en sus ponencias los avances tecnológicos que se están llevando a cabo en el arbitraje deportivo y la formación de primer nivel que reciben.18/11/2010
Exito de público en un curso de alto nivel. Es la conclusión sobre “el arbitraje Árbitro y juez deportivo como agente educador y transmisor de valores”, el curso organizado por el CEXFOD en colaboración con la Federación Extremeña de Baloncesto, durante el pasado fin de semana.Desde la Federación Extremeña de Baloncesto, se ha señalado que destacaron las ponencias de Miguel Ángel Betancor, quien fuera Árbitro de ACB Director del Área Arbitral de FIBA Europa y Manuel Díaz Vega, Director Técnico del Comité de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, y responsable del arbitraje de las divisiones 1ª, 2ª y 2ªB.Asimismo, cerraron el apartado de ponencias Mariví Meléndez, juez y árbitro internacional de judo y Tomás García Calvo, profesor de Psicología Deportiva en la UEX y entrenador del Arroyo de tercera división, que desarrolló una intervención fundamentada en la importancia que el entorno familiar tiene en la formación y cualificación del árbitro, subrayando que "no podemos cambiar las normas, pero sí tratar de mejorar su aplicación”. Mientras, la ponencia de Betancor giró entorno a las nuevas tecnologías que la Federación Internacional de Baloncesto está incorporando como el acta digital, un sistema que permite el envío y recepción automática de los datos oficiales.Por su parte, Manuel Díaz Vega destacó en su intervención la importancia de la ética en el arbitraje de todas las prácticas deportivas y sus conflictos con el término “neutralidad” y, con una sorprendente ponencia, desveló los entresijos de la preparación técnica y mental de un colectivo desconocido para el público. La incorporación de las mujeres al arbitraje deportivo: El reto del siglo XXI. Marivi Meléndez, juez y árbitro internacional de judo, cerró el evento destacando la importancia del papel de la mujer en el ámbito deportivo, y señalando los pasos que poco a poco se están dando para favorecer la igualdad. La juez cerró su ponencia definiendo estos hechos “como el reto del siglo XXI para todos los agentes que intervienen en la formación y cualificación de la figura arbitral”.
