DINOSAURIOS

El judo pasa factura a Putin

• El presidente bielorruso confirma que se lesionó durante un combate
• Las molestias en la espalda explicarían sus escasas apariciones públicas

Xavier Colás | Moscú

Putin en la cumbre Asia Pacífico, en septiembre. | Efe

¿Qué mal sufre Vladimir Putin? El presidente aparece caminando incómodo en algunas imágenes de televisión y con posturas forzadas en las fotos durante las audiencias. Ha suspendido viajes al extranjero y apenas se deja ver por el Kremlin. Desde el entorno presidencial alguno han filtrado que tiene problemas de espalda, algo que su portavoz oficial primero negó y luego admitió solo en parte, alegando una lesión deportiva.
Finalmente ha sido el lenguaraz presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, el que ha contado que Putin se hizo daño practicando judo.
Durante el mes pasado la causa de los achaques de Putin ha sido objeto de especulación. Poco antes de que el presidente empezase a desvanecerse de los medios voló en un ultraligero para guiar a un grupo de grullas. Esto hizo a algunos culpar a la bucólica aventura de los males de columna de Vladimir Putin, que tiene previsto recuperar su agenda de viajes en diciembre con visitas a Turquía, Bélgica India y Turkmenistán.
"Sé que tiene un problema. Le encanta el judo y levantó a un tipo con sus brazos, lo lanzó y se hizo daño en la columna", dijo Lukashenko, con quien el líder ruso mantiene una buena relación pese a que Bielorrusia es considerada como la última dictadura de Europa.
Putin es cinturón negro de judo y un apasionado del sambo, una modalidad parecida. Lukashenko, que es un apasionado del hockey sobre hielo, lleva meses esperando poder medirse con el presidente ruso sobre los patines. "Me ha dicho que todavía no están listos para medirse con nuestro equipo, se ha hecho daño en la columna", explicó Lukashenko en una entrevista con la agencia Reuters.
El jefe de estado ruso, que cumplió 60 años en mayo pero sigue gozando de una imagen de tipo duro deportista, fue visto cojeando en la cumbre Asia-Pacífico de Vladivostok en septiembre.
El Kremlin se ha negado a comentar las palabras del líder bielorruso. Y mientras Putin sigue despachando en su casa de las afueras de Moscú "para no crear más atascos".