El judo está en manos de un uruguayo
Ignacio Aloise es desde 2007 el director deportivo de la Federación Internacional de Judo, organización que sufrió una transformación e intenta poner a Montevideo en el circuito mundial
El cambio y la gran visión la tuvo el presidente de la Federación
Internacional de Judo, Marius Vizer, que vislumbró que esta disciplina podía
llegar a ser un deporte mucho más importante en el mundo y tener un mejor lugar
en la familia olímpica. Hasta 2007 era un deporte pobre, con sus arcas
semivacías, con algunas actividades pero escasas a nivel internacional. Desde
entonces, desarrollamos un plan para ampliar el espectro y se generó un programa
de desarrollo que tiene actualmente un circuito con grand slam, gran prix y
copas abiertas”, explica el uruguayo Ignacio Aloise que es desde 2007 el
director deportivo de la Federación Internacional de Judo y el hombre más fuerte
en la organización y administración de los torneos mencionados.
En otro
caso extraño del deporte uruguayo, que no promueve a destacados deportistas pero
tiene a dirigentes en los primeros lugares de las organizaciones más relevantes,
Aloise, es miembro del comité ejecutivo de la Federación Internacional. El
uruguayo fue deportista e inició su carrera como dirigente en la competencia
local en 1994. En 2003 asumió como secretario general de la Federación Uruguaya
de Judo y desde 2005 es el presidente de la misma.
“Con la llegada de Vizer se revolucionó el entorno del judo. Hasta 2008 los judocas clasificaban a los Juegos Olímpicos a través de dos eventos, ahora para acceder a la competencia más importante los deportistas deben rendir más pruebas: se desarrollan cuatro grand slam (Tokio, París, Azerbaiján y Moscú), cinco grand prix (Dubai, Hamburgo, Shanghái, Miami y Johanesburgo) y copas abiertas, una de las sedes estuvo en Montevideo en marzo pasado”, explicó.
Hasta 2012 América tuvo un grand Slam, con sede en Río de Janeiro. “El gobierno de Brasil se encargaba de los costos, pero en este ciclo, en el que está el Mundial de fútbol, las autoridades decidieron concentrar todos los esfuerzos allí”, precisó.
Uruguay en el concierto mundial
Aloise desgrana la realidad de los judocas uruguayos. “Un deportista en otros países, sin ir muy lejos pongo como ejemplo Chile, tiene una beca mensual permanente por estar en la selección nacional de US$ 800. Esas son becas del gobierno para los deportistas. Además, la Federación Chilena de Judo recibe US$ 35.000 por mes del estado. En Uruguay el gobierno nos da apoyo para pasajes de los atletas y algunas estadías. Esto sirve para comprender que es muy difícil competir en el deporte de elite cuando uno no tiene un presupuesto básico”.
El presidente de la Federación Uruguaya dijo que a nivel local “tenemos un número importante de judocas, porque se creó hace tres años la liga uruguaya de judo infantil y participan unos 800 niños. Esto permite que la base de la pirámide sea amplia”.
En 2003 la Federación Uruguaya tenía 122 licencias, en la actualidad 700 licencias y 2.000 practicantes, que son niños que participan en la actividad en diferentes instancias.
En 2003 competían en tres departamentos, Montevideo, Soriano y Rocha; en la actualidad, en 9: Artigas, Rivera, Cerro Largo, Rocha, Colonia, Montevideo, Soriano, Paysandú y Salto.
El dirigente uruguayo destacó la trascendencia que logró el judo en los últimos años: “Los países encuentran que el judo es un producto que mueve mucha gente. Por ejemplo, nuestros grand prix y grand slam se transmiten a 100 países. Los abiertos se transmiten por Internet en vivo. En el torneo de Montevideo tuvimos 5.000 visitas por minuto.
“Con la llegada de Vizer se revolucionó el entorno del judo. Hasta 2008 los judocas clasificaban a los Juegos Olímpicos a través de dos eventos, ahora para acceder a la competencia más importante los deportistas deben rendir más pruebas: se desarrollan cuatro grand slam (Tokio, París, Azerbaiján y Moscú), cinco grand prix (Dubai, Hamburgo, Shanghái, Miami y Johanesburgo) y copas abiertas, una de las sedes estuvo en Montevideo en marzo pasado”, explicó.
Hasta 2012 América tuvo un grand Slam, con sede en Río de Janeiro. “El gobierno de Brasil se encargaba de los costos, pero en este ciclo, en el que está el Mundial de fútbol, las autoridades decidieron concentrar todos los esfuerzos allí”, precisó.
Uruguay en el concierto mundial
Aloise desgrana la realidad de los judocas uruguayos. “Un deportista en otros países, sin ir muy lejos pongo como ejemplo Chile, tiene una beca mensual permanente por estar en la selección nacional de US$ 800. Esas son becas del gobierno para los deportistas. Además, la Federación Chilena de Judo recibe US$ 35.000 por mes del estado. En Uruguay el gobierno nos da apoyo para pasajes de los atletas y algunas estadías. Esto sirve para comprender que es muy difícil competir en el deporte de elite cuando uno no tiene un presupuesto básico”.
El presidente de la Federación Uruguaya dijo que a nivel local “tenemos un número importante de judocas, porque se creó hace tres años la liga uruguaya de judo infantil y participan unos 800 niños. Esto permite que la base de la pirámide sea amplia”.
En 2003 la Federación Uruguaya tenía 122 licencias, en la actualidad 700 licencias y 2.000 practicantes, que son niños que participan en la actividad en diferentes instancias.
En 2003 competían en tres departamentos, Montevideo, Soriano y Rocha; en la actualidad, en 9: Artigas, Rivera, Cerro Largo, Rocha, Colonia, Montevideo, Soriano, Paysandú y Salto.
El dirigente uruguayo destacó la trascendencia que logró el judo en los últimos años: “Los países encuentran que el judo es un producto que mueve mucha gente. Por ejemplo, nuestros grand prix y grand slam se transmiten a 100 países. Los abiertos se transmiten por Internet en vivo. En el torneo de Montevideo tuvimos 5.000 visitas por minuto.
