miércoles, 12 de febrero de 2014

HUELLA LATINOAMERICANA

...en judo parisino
Por Por Amílcar Morales (*)
París (PL).- El Grand Slam de Judo de París 2014 cerró sus puertas con la esperada supremacía de Asia y Europa, pero también con la huella latinoamericana en el medallero de este exigente torneo, calificado entre los más difíciles del mundo.
Casi 500 atletas de 80 países se dieron cita en la competencia anual de la Ciudad Luz, que abre el calendario de los grandes campeonatos a nivel internacional, entre ellos los de Tokio, Moscú y Río de Janeiro.
Hasta el Palais Omnisports de la barriada parisina de Bercy, arribaron un total de 48 judocas originarios de América Latina y El Caribe, una delegación más bien modesta si se toma en cuenta que potencias en este deporte, como Japón y Rusia, por ejemplo, llevaron más de 25 cada una de ellas.
Francia, país anfitrión y organizador del evento presentó una "armada" de 56 combatientes, es decir cuatro en cada una de las siete categorías masculinas y femeninas.
Japón, con cuatro títulos, y Francia y Corea del Sur con dos cada uno, se repartieron más de la mitad del oro, seguidos por Mongolia, Georgia, Rusia, Eslovenia, Kosovo y Holanda, con un primer lugar cada uno.
El judo es un deporte que se ha encarecido mucho en los últimos años por alto costo de los implementos y de las instalaciones para practicarlo, dijo a Orbe Ronaldo Veitía, el emblemático director técnico de la selección femenina de Cuba.
Se suma a ello que para participar en eventos de gran nivel, como el de la "Ciudad Luz", famosa tanto por sus atractivos como por sus elevados precios, se requieren muchos recursos para el pago de todos los gastos.
Esto favorece a los países más ricos y va en contra de los que tenemos menos capacidad económica, señaló Veitía, si bien destacó que en el deporte no todo lo condiciona el dinero.
En el caso de Cuba, indicó el "Profe", como lo llaman cariñosamente las numerosas personas que se acercan a saludarlo entre pelea y pelea, hemos sobresalido a nivel mundial gracias a una elevada calidad y a nuestro sentido de pertenencia.
Puso como ejemplo que en el reciente campeonato de Arlon, en Bélgica, Cuba ocupó el segundo lugar en la rama femenina, con solo cinco atletas, por detrás de Francia, que llevó 33 judocas.
La calidad de América Latina y El Caribe en esta disciplina a nivel internacional es inobjetable, estimó Rafaela Silva, brasileña que se llevó una medalla de bronce en su primera incursión por la capital francesa.
Una muestra está, dijo, en los buenos resultados obtenidos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con dos medallas de oro para esa región a manos de su compatriota Sarah Menezes, en -48 kilogramos, y de la cubana Idalys Ortiz, en más de 78 kilos.
Ambas encabezan, además, el ranking mundial elaborado por la Federación Internacional de Judo en sus respectivos pesos.
Entre los 20 países representados en el medallero del Grand Slam de París, tres son latinoamericanos, una proporción destacada toda vez que de las 80 naciones presentes en la rivera del río Sena, sólo siete eran de esa región.
La cosecha la encabezó Brasil con la plata para David Moura, en más de 100 kilogramos, y un bronce de Rafaela Silva, en -57 kilos.
Sarah Meneses, uno de los pronósticos de medalla para el gigante sudamericano, cayó sorpresivamente en su primer combate frente a la francesa Amandine Buchard.
Los otros lauros correspondieron a Idalys Ortiz, de Cuba, con bronce en más de 78 kilogramos, e igual medalla para la argentina Paula Pareto, en -48 kg.
Ortiz celebró su tercer lugar como si fuese oro porque, como declaró a Orbe tras dejar en el camino hacia el podio a la brasileña María Suelen Altheman, hacía cinco meses que por diferentes razones no hacía judo y estaba fuera de entrenamiento por completo.
Con esta sencilla declaración la cubana dio toda la razón el "Profe" Veitía de que, más allá de los recursos económicos, la calidad y el sentido de pertenencia, son irreemplazables.
Gracias a ello, los latinoamericanos dejaron su huella bien plantada en el medallero de París, primera escala del duro calendario del judo internacional, cuyo momento cumbre este año será en la ciudad rusa de Chelyabinsk, sede del Campeonato Mundial.
lp/ami
* El autor es Corresponsal de Prensa Latina en París