miércoles, 27 de enero de 2016

UNA MIRADA

Justo Noda apuesta al potencial de Asley para repetir su palmarés de Londres 2012. Foto: Ricardo López Hevia
A Justo Nodale late el judo en el cuerpo. Bastaba ver su dolor cuando descalificaron a José Armenteros(100 kg) en el recién finalizado Grand Prix de La Habana, o el abrazo de felicidad con el que selló el oro de Asley González (90) en el propio escenario.
Pocos conocen que Noda inició hace casi cuatro décadas su labor en la selección nacional femenina, antes de pasar a los elencos varoniles. Con esas credenciales,un randori (simulación de un combate) de Granma con sus visiones resultó más que necesario:
—¿Qué lecturas dejó el II Grand Prix de La Habana?
—La calidad del torneo fue incuestionable, ser sede es un punto de partida importante, sobre todo para la cantera, que en contadas ocasiones calibra su forma ante contrarios de élite. Lo hicieron con soltura, buen desempeño técnico, agresividad, sin obviar el aval delos oponentes, que en la casi totalidad los superaba. Ell 50 % de los combates se perdió por debilidades en el componente táctico. Otra cuestión deviene interesante, la tendencia en el arbitraje a sobrellevar a quien posee ventaja en el marcador.
¿Llegaron sus discípulos en la mejor forma?
—Llegaron en muy buenas condiciones. Fue muy importante la gira asiática a finales del 2015 que incluyó el Grand Slam de Tokío y los Grand Prix de Qingdao, China, y Jeju, Sudcorea. Medirse frente a japoneses, sudcoreanos y mongoles, aumenta tu aval. Tienen un judo mucho más dinámico, explosivo al iniciar las acciones, poseen repertorio diverso y distinto al de los europeos, que dependen mucho más de la fuerza y son más estáticos en su sistema.Asley retomó su habitual rendimiento, le sacó provecho a la base de diez días en Japón; Alex García (+ 100) ha adquirido clase, enfrenta a rivales de más kilometraje con seguridad y ha vencido en algunas oportunidades. Iván Silva (81) estuvo muy acertado;Armenteros tiene un arsenal insospechado, pero necesita más fogueo para alcanzar la forma óptima, yMagdiel Estrada (73) no tuvo un desempeño a tono con las expectativas.
—¿Alguna estrategia después del cierre de la clasificación el 30 de abril?
—Proyectamos dos torneos previos a Río con los clasificados, con posibilidad de cumplir una base previa en la sede, pues el judo es de los primeros en competir, a partir del día 6 de agosto. De ser necesario tendríamos opciones adicionales de obtener puntos en Georgia, Turquía y el Abierto Continental de El Salvador. Eso antes del Panamericano de la disciplina, que acogerá la Ciudad Deportiva capitalina del 27 al 30 de abril y concederá 400 unidades a los líderes de cada división.
—¿Qué le falta a nuestro judo?
— Es vital el trabajo desde la base sobre el pensamiento táctico, perfeccionar el desarrollo técnico, elevar la efectividad en la estrategia de kumis (agarres), establecer un proyecto desde categorías tempranas que incluya la capacitación de los entrenadores nuevos, solidez en la formación técnica de los atletas, estudio de contrarios y sistemas diversos de pelea.
—¿Discípulos que han marcado su carrera como mentor?
 Pregunta bien difícil. Hay varios: Manolo Poulot valiente y habilidoso como ninguno, te arrancaba una koka o un yuko de cualquier acción; YordanisArencibia descollaba por su técnica exquisita y fidelidad táctica, entre mil voces escuchaba la mía; Israel Hernández combinaba inteligencia y técnica, pero al igual que Arencibia no tuvo mucha suerte… Y Asley, es una extraña combinación de talento, ecuanimidad, judo. Tiene todos los combates de sus contrarios en el celular. Cuando le digo que estudie a algún rival ya se anticipó. Está muy centrado en lo que quiere.