Ippon latinoamericano en el tatami paralímpico
Por Luis Melián
Beijing, 10 sep (PL)
Por Luis Melián
Beijing, 10 sep (PL)
Con títulos aportados por Venezuela, México, Cuba y Brasil, el judo latinoamericano alcanzó una victoria por ippon en el tatami de los XIII Juegos Paralímpicos, en el cual esos países lograron actuaciones históricas.
En esta ocasión la venezolana Naomi Soazo escribió la primera página dorada de su país no solo de ese deporte en estas lides, sino en toda la historia paralímpica de Venezuela al proclamarse campeona en la división de los 63 kilogramos.
A ese resultado se sumó una presea de bronce de Reinaldo Cavallo (81).
De esta forma el judo de la nación Suramericana entró por primera vez en los anales de estos Juegos.
México vivió una experiencia similar.
El debutante Eduardo Avila (73), a quien todo le pareció un sueño, ganó el primer titulo para su país en un tatami paralímpico, mientras Lenia Ruvalcaba (70) quedó en plata, en otra actuación que bien puede calificarse de histórica.
Con ese desempeño ambas naciones se sumaron a Brasil y Cuba como los principales animadores por Latinoamérica de estas citas.
Los cubanos, por su parte, tuvieron en Isao Cruz otra actuación con méritos que sobrepasan el valor del propio título. Aquí se impuso al campeón de Atenas-2004, Cyril Jonard, y así repitió la hazaña de Sydney-2000, donde ganó el oro.
También se sacó "dos espinas" al derrotar al argentino Jorge Lencina, quien le había superado en los campeonatos mundial y panamericano.
El equipo caribeño se llevó además dos preseas de bronce, conquistadas por víctor Sánchez (66) y Juan Carlos Cortada (100).
Brasil fue el mayor medallista de su región en el judo de Beijing-2008.
La relación la encabezó Antonio Tenorio Silva (100 kg), quien se ratificó como una de las grandes figuras de estas lides al lograr su cuarta medalla de oro, en la continuación de una cadena victoriosa iniciada en Atlanta-96.
Si su deporte admite récords, el suyo puede ser uno, como algunos aquí han reconocido sus resultados.
La escuadra Suramericana alcanzó otras cuatros preseas, dos de platas con las subcampeonas Karla Cardoso (48) y Deanne Silva (+70) e igual número de bronce, a la cuenta de Michelle Ferreira (52) y Daniele Siva (57).
A esa relación de éxitos se sumaron los argentinos Jorge Lencina (81) y Fabián Ramírez (73), quienes subieron al podio de premiaciones como terceros en sus respectivas divisiones.
Para conocer detalles de la calidad del torneo, Prensa Latina conversó con el entrenador cubano Senén Ramos, quien lo calificó de ¨muy fuerte¨.
Ramos fundamentó su criterio con la elevada preparación que mostraron todos los atletas y en ese sentido mencionó casos de equipos que entrenaron conjuntamente con la escuadra del deporte convencional.
Algunos lo hicieron en Japón y otras naciones reconocidas como potencias, añadió.
Explicó que la diferencia de la justa respecto a la olímpica era básicamente en el inicio del agarre, para el cual se necesita la ayuda del juez sobre el tatami por tratarse de atletas con discapacidad visual, muchos de ellos ciegos.
Después de eso, todo ocurrió como en cualquier otro torneo, recalcó el preparador al insistir que ganar una medalla era muy difícil.
Junto a la actuación de las representaciones latinoamericanas, destacó la de China, que se llevó cuatro títulos en el femenino y una presea de bronce en el masculino.
En esta ocasión la venezolana Naomi Soazo escribió la primera página dorada de su país no solo de ese deporte en estas lides, sino en toda la historia paralímpica de Venezuela al proclamarse campeona en la división de los 63 kilogramos.
A ese resultado se sumó una presea de bronce de Reinaldo Cavallo (81).
De esta forma el judo de la nación Suramericana entró por primera vez en los anales de estos Juegos.
México vivió una experiencia similar.
El debutante Eduardo Avila (73), a quien todo le pareció un sueño, ganó el primer titulo para su país en un tatami paralímpico, mientras Lenia Ruvalcaba (70) quedó en plata, en otra actuación que bien puede calificarse de histórica.
Con ese desempeño ambas naciones se sumaron a Brasil y Cuba como los principales animadores por Latinoamérica de estas citas.
Los cubanos, por su parte, tuvieron en Isao Cruz otra actuación con méritos que sobrepasan el valor del propio título. Aquí se impuso al campeón de Atenas-2004, Cyril Jonard, y así repitió la hazaña de Sydney-2000, donde ganó el oro.
También se sacó "dos espinas" al derrotar al argentino Jorge Lencina, quien le había superado en los campeonatos mundial y panamericano.
El equipo caribeño se llevó además dos preseas de bronce, conquistadas por víctor Sánchez (66) y Juan Carlos Cortada (100).
Brasil fue el mayor medallista de su región en el judo de Beijing-2008.
La relación la encabezó Antonio Tenorio Silva (100 kg), quien se ratificó como una de las grandes figuras de estas lides al lograr su cuarta medalla de oro, en la continuación de una cadena victoriosa iniciada en Atlanta-96.
Si su deporte admite récords, el suyo puede ser uno, como algunos aquí han reconocido sus resultados.
La escuadra Suramericana alcanzó otras cuatros preseas, dos de platas con las subcampeonas Karla Cardoso (48) y Deanne Silva (+70) e igual número de bronce, a la cuenta de Michelle Ferreira (52) y Daniele Siva (57).
A esa relación de éxitos se sumaron los argentinos Jorge Lencina (81) y Fabián Ramírez (73), quienes subieron al podio de premiaciones como terceros en sus respectivas divisiones.
Para conocer detalles de la calidad del torneo, Prensa Latina conversó con el entrenador cubano Senén Ramos, quien lo calificó de ¨muy fuerte¨.
Ramos fundamentó su criterio con la elevada preparación que mostraron todos los atletas y en ese sentido mencionó casos de equipos que entrenaron conjuntamente con la escuadra del deporte convencional.
Algunos lo hicieron en Japón y otras naciones reconocidas como potencias, añadió.
Explicó que la diferencia de la justa respecto a la olímpica era básicamente en el inicio del agarre, para el cual se necesita la ayuda del juez sobre el tatami por tratarse de atletas con discapacidad visual, muchos de ellos ciegos.
Después de eso, todo ocurrió como en cualquier otro torneo, recalcó el preparador al insistir que ganar una medalla era muy difícil.
Junto a la actuación de las representaciones latinoamericanas, destacó la de China, que se llevó cuatro títulos en el femenino y una presea de bronce en el masculino.