

Estas últimas consideraciones serían
expresamente significadas por el propio Kano en el año 1926, si bien el mismo
siempre afirmaría la prevalencia del nage waza, aunque con el necesario complemento de katame waza:
(...) el entrenamiento del nage debe preceder al del katame en cuanto que este último es una técnica (...) que ejercitada antes que el nage se convertiría en un verdadero obstáculo para su desarrollo. Por esto, en el momento de la fundación
yo me empeñé en inculcar la estrategia del nage antes que la del katame (...) pero dar demasiada importancia a una parte trajo como consecuencia el descuido de la otra. A propósito de esto, recuerdo un episodio allá por el año 1886, relativo a un encuentro que tuvo lugar en la sede de la jefatura de la policía Metropolitana, donde acudieron de todas partes los nombres más prestigiosos en las artes de
lucha, entre los cuales había algunos Maestros especialistas del katame. Los participantes del Kodokan no tuvieron dificultad para enfrentarse utilizando el nage, pero al principio tuvieron problemas al enfrentarse con los expertos en el katame. Naturalmente este hecho nos llevó a reforzar el punto débil, todavía con un resultado parcial, porque en otra ocasión similar, pero en Kyoto, en la sede del Butokukai, los nuestros menos habituados al katame, tuvieron momentos de sufrimiento durante el combate contra los expertos de aquella estrategia. Después de estas experiencias y con el consiguiente aumento de discípulos dedicados al entrenamiento del katame, finalmente hemos logrado en estos últimos años alcanzar un nivel consistente (...) para no sucumbir con el nage o con el katame, sea quien sea el adversario (...).